Con tremenda belleza al frente, ¿quién no va a trabajar bien?
¡Es increible como un cuadro que describe un cañón (forma geográfica y no arma mortal) sea tan precioso! y pesar que es una de las imágenes con las que cuento para adornar mi escritorio.
Y después de observar, impactada claro está, ¿quién no puede trabajar?...
La verdad yo no puedo trabajar, no sin antes certificar que vivo enamorada de las formas, los paisajes, y todo lo que me rodea. Bueno es hora de continuar, ya descargué esta emoción con la que comienza mi día. Espero hacer las cosas bien y no seguir soñando, no atrapada en la burbuja mágica de la imaginación que me lleva a todo lugar que no existe en este mundo.
